martes, 2 de abril de 2013

Mujahidines, fedayines, talibanes, Hamás, Fatah y hizbollah


Durante las sucesivas jornadas de telediario se han mencionado términos que a priori pueden inducir a error cuando nos referimos al conflicto arabe-israelí. Esta entrada viene, en parte, a esclarecer de alguna forma esas fronteras oscuras del conflicto.
No pocos estudiantes desconocen la diferencia que existe entre Hamas, Hizbullah y (al)Fattah. Lejos de ser lo mismo, sí es cierto que guardan ciertas relaciones doctrinales o ideológicas. Por ejemplo, el odio hacia Israel.
Igual pasa con el término “muyahidín”, “fedayín” y “talibán”.
Trataré de diferenciar estos términos que por desgracia suelen ser confundidos frecuentemente en los medios de comunicación.

El concepto “muyahidín” hace referencia a guerrero santo. El musulmán que libra la yihad contra los infieles a través de un esfuerzo, sacrificio prescrito por la fe islámica en algunas de sus corrientes (Guerra de Afganistán de la década de los ochenta). El combate se fundamenta en la fe.
El “fedayín”, sin embargo, es la versión laica del guerrero santo. Se puede traducir como “miliciano” o “combatiente”. En definitiva es toda persona que se adhiere a una causa política o social y que lucha por ella. Independientemente de la religión.
El término “talibán” es mucho más reciente que los otros dos. Su denominación proviene del Afganistán posterior a la invasión soviética de los años ochenta. El término en sí significa “estudiante”, y en sus orígenes los talibanes eran eso; estudiantes del Corán. La situación social afgana de la postguerra y los sucesivos vacíos de poder fueron un caldo de cultivo para la expansión del movimiento talibán. Quienes usaron su conocimiento coránico como una doctrina política a la vez que religiosa. No tienen nada que ver con Oriente Medio.


Fatah fue un movimiento marxista secular creado a finales de la década de los cincuenta por Yassir Arafat, entre otros. Su nombre es un acrónimo en árabe que responde a: Movimiento Nacional de Liberación de Palestina. Se instala en la Franja de Gaza a principios de los sesenta, donde tras la Guerra de los Seis Días comienza un periodo de luchas internas que terminan con el traslado de su base de operaciones a Jordania.


Actualmente es un grupo activo en Cisjordania. Este poder se materializa mediante el control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de la zona así como de numerosas milicias de fedayines. Fatah es enemigo político de Hamás y de su gestión estatal (más yihadista). Pertenecen a las ideologías desligadas de la Internacional, que secunda la idea de un estado laico. Frente a Hamás que busca un estado islámico.

Hamás comienza siendo una organización religiosa (sunní) de resistencia en favor del pueblo palestino. Fundada por el tetraplégico Yasín Ahmed, su ideólogo. Hamás responde a un acrónimo: Movimiento de Resistencia Islámico.
La finalidad en sus orígenes no era sólo combatir a Israel, sino procurar ayuda humanitaria, auxilio y educación al pueblo palestino. Hasta que cambió su postura hacia una posición más nacionalista, incluso yihadista, desvinculándose de otros grupos anteriores.
A pesar de esto, Hamás siempre gozó de prestigio entre la sociedad palestina, quien la avaló como fuerza política a pesar de su ideología yihadista. Hamás incluso llegó a ganar las elecciones al parlamento palestino en 2006 con Ismael Haniye a la cabeza.
Sus conflictos políticos con Fatah llevaron a Hamás a ocupar Gaza y ceder el control de Cisjordania a Fatah.
Yasín fue arrestado y hecho prisionero por Israel. Este hecho hizo que sus discípulos comenzaran a expandirse por toda la franja de Gaza, donde acabaron ostentando el control de las madrasas, clínicas y otros comercios desde los que reunían fondos para la lucha, incluso fuera de las fronteras de Palestina. Países como Siria o Arabia Saudí financiaron a esta organización.
Con la vuelta de Yasín y otros colaboradores liberados por Israel, se redactó en agosto de 1988 un manifiesto donde se le daba a Hamás un carácter oficial. Una vez proclamado el Movimiento de Resistencia Islámico se vincula ideológicamente con los Hermanos Musulmanes (Egipto 1928), y hasta 1991 no estructura un verdadero brazo armado independiente: las Brigadas de Izzedim alKassam.
Mientras el ejercicio político y humanitario trataba de expandirse por Gaza, estas brigadas apenas consiguen realizar una docena de acciones hasta que comienzan a vincularse con Hizbullah, quien le suple de entrenamiento y medios más sofisticados con los que llevar a cabo sus acciones.
Entre estos conocimientos, se les desvela el potencial táctico y religioso del “shahid”, suicida.
Los hombres bomba de Hamás perpetrarían decenas de atentados en suelo israelí después de 1994. Toda una guerra abierta en la que Fatah, con un camino más político, no sabía donde posicionarse.

Hizbollah sin embargo procede del Líbano (1982). Es un partido político que en sus  orígenes estuvo formada por miembros de creencias muy diferentes a finales de la década de los setenta. Sufrió una evolución que hizo al “Partido de Allah” un ente más bélico y homogéneo en cuanto a ideología (chií) aunque entre sus simpatizantes (por múltiples razones) se encuentran drusos, alawitas, sunnitas e incluso cristianos.

Actualmente está liderada por Hassan Nasrallah sucesor de Abbas al-Musawi, asesinado en un ataque israelí en febrero de 1992. Nasrallah sigue haciendo frente a Israel en las zonas libanesas consideradas de “ocupación”.
Aprovechando la hola de la Revolución Islámica, Hizbollah se conforma como movimiento adhiriéndose a una rama conservadora del chiismo materializada en la doctrina del Irán de los Ayatollah.
Hizbollah ha llegado a conformar gobierno en el Líbano después de la guerra civil. Algunos países no han etiquetado a este partido como banda terrorista y les reconocen como fuerza de resistencia. La Unión Europea, Israel y EEUU no están entre estos últimos.
Su finalidad es la reconstrucción del Líbano, objetivo secundado por Irán, que apoya económicamente algunas de las campañas de Hizbollah.